MENTIROSOS Y ESTRATEGAS



Hay tres situaciones en las que es especialmente difícil detectar mentiras. La primera, cuando el mentiroso es un gran actor y está profundamente convencido de lo que dice. La segunda, cuando la mentira es tremendamente verosímil y corresponde con el sentido común y la tercera, cuando el auditorio está deseando creer lo que se le cuenta.
Normalmente se espera hasta obtener evidencias objetivas para determinar si alguien ha mentido o no, pero una investigación sólo se inicia cuando la sospecha ha hecho acto de presencia
La mayor parte de las veces la sospecha es una percepción subjetiva que el mentiroso produce en uno o más de los miembros del auditorio, cuando  algo no cuadra, existen incongruencias, o el beneficio obtenido es incomprensible. Por ejemplo, si el sospechoso habla de forma monótona e inexpresiva como recitando un discurso aprendido de memoria puede resultar poco creíble, porque da la impresión de estar ocultándose tras una pantalla de control emocional calculado. Pero si se le escapan microexpresiones faciales incongruentes con lo que dice, o su cuerpo se mueve de forma inapropiada o no para de rascarse,  todos a su alrededor sabrán de inmediato que algo no va bien. Especialmente si estuviera defendiendo su inocencia y hubiera sido pillado in fraganti.

LA EDUCACIÓN NO ES UN TRÁMITE


Existen sociedades cuya definición, pasado y futuro forma parte de la vida cotidiana de sus miembros. Otras, por el contrario han evolucionado de tal forma que las individuos viven vidas locales, de espaldas a su historia, a su identidad o su futuro.

La nuestra, por ejemplo, crece carente de líneas maestras. No es una sociedad católica, no es tradicionalista, no es de derechas ni de izquierdas y tampoco anarquista, Cambia de modo permanente sin que se sepa bien a donde va o qué se espera de ella, más allá del cambio por el cambio. La necesidad de innovación es más urgente que la definición del propósito o la meta. Los nuevos aparatos, herramientas o técnicas se incorporan sin analizar antes los efectos que van a producir sobre los usuarios. Como en el caso de los ascensores, que nos facilitan el acceso a los pisos altos, pero roban nuestra salud al hacer prescindible el ejercicio físico.




En Educación ocurre algo parecido, todo lo que resulta un progreso técnico o tecnológico se incorpora a las prácticas cotidianas del docente, con tal de que tenga alguna clase de coherencia interna en su formulación. Eludiendo, muchas veces,  las precauciones científicas o las demostraciones empíricas imprescindibles para poner en práctica cambios que afectan a personas. Algo parecido ocurrió hace unos años, cuando se puso de moda un método para higienizar biberones que debilitaba el sistema inmune de los bebés. Un efecto paradójico, constatado tiempo después empíricamente, cuyos secuelas  se podían haber evitado.

EL SECRETO DEL EQUILIBRIO


Es curioso como algunos hechos, en apariencia insignificantes, llegan a producir un impacto imperecedero. Hay fragmentos de la infancia capaces de acompañarnos a lo largo de toda nuestra vida.

 A los que tenemos cierta edad nos causaba una fascinación genuina e inquietante ver girar el trompo ante nuestros ojos. Aquel rudimentario artefacto, que convenientemente envuelto en un cordón y lanzado contra el suelo era capaz de permanecer en equilibrio y mantener su gordo cuerpo inmóvil, sobre una ínfima punta de acero.

 Era una Fascinación que aumentaba cuando algún amigo experimentado se las arreglaba para hacerlo "bailar" sobre la palma de su mano. Y si ya era un milagro que aquel objeto permaneciera inmóvil sobre una punta, que lo hiciera sobre la superficie blanda e inestable de la palma de la mano de un niño, era realmente increíble. Esa fue sin duda una experiencia mágica y casi una de las primeras lecciones de psicología que muchos recibimos sin someternos a una larga disertación sobre el primer laboratorio de Wundt o la teoría pulsional de Freud. Había mucha psicología en aquel juguete infantil para quien pudiera observarlo desde la perspectiva adecuada.

LA NATURALEZA DEL OPTIMISMO

José Oriol Rojas Martín (2012). LA NATURALEZA DEL OPTIMISMO www.elblogoferoz.es
Me doy cuenta de lo difícil que parece construir el optimismo sin tener grandes razones para  ello.

Pero también veo que seguir vivo carece de razones y de fundamento, al menos en el sentido biológico. Se trata de  una característica de la naturaleza que raramente cuestionamos, columna vertebral sobre la que hemos construido todo lo que hoy somos.

El optimismo es una obstinación infundada que todo organismo vivo posee, y que se nota en la testarudez de los latidos del corazón y en el incesante vaivén de las respiraciones.  Esfuerzos, que como único fin pretenden crear las condiciones para la siguiente andanada de optimismo, que nuevamente anime a respirar e  impulse al corazón.

TOMA TU CUERPO Y VIVE


Al ponerse en pie la señora dejó ver sus raquíticas pantorrillas con unas venas azules y sarmentosas tras su piel blanca. Sus pasos indecisos se alternaban como un trabajo penosamente soportado. Poco a poco caminaba calle arriba, atribuyendo sus dificultades a la edad,  ignorante del olvido al que había desterrado su cuerpo.
Durante la edad media la vida de las personas estaba regulada por lo sacro. La virtud podía medirse por el grado en que lo profano era desatendido.
El cuerpo y todo lo relacionado con él era pecaminoso. Era un tiempo donde mente y cuerpo pertenecían a mundos ajenos. Por un lado, las bajas pasiones, el deseo, los instintos, el baile, la lucha y el sexo. Y por otro, la oración, el recogimiento, la contención y la entrega a las virtudes cristianas. La razón, el pensamiento y lo sublime, frente a los olores, el vómito y el dolor.

EL SECRETO DE LA FELICIDAD


La mirada inexpresiva y distante de una madre desmadejada, haciendo cola con la cartilla de racionamiento en la mano, es un panorama profundamente desolador

En blanco y negro se puede reconstruir toda su historia. Se puede intuir cómo olería su cocina, la ropa que conservaría por pura nostalgia, de las personas que ya no estarían a su lado. Y la contenida tristeza que destilaría al hablar con su hijo. Un niño retraído acostumbrado a verla llorar.

Las  miradas son historias contadas y escuchadas en un solo fogonazo, vidas sentidas al minuto. Sin razonamientos ni tortuosas explicaciones, nos hacemos personas recorriendo las profundidades de las vidas de otros, en ese fugaz instante en que nos encontramos sus miradas y oteamos el océano de vivencias insinuadas. Mirar y ser mirado son de los primeros pasos en el camino de la socialización. 

SMARTLIVE, POR FAVOR


Todos esos jóvenes que han perdido la infancia sin haber alcanzado aún la madurez, nunca más podrán ser llamados "adolescentes".

Uno de los grandes debates abiertos en nuestra sociedad, es el sentido que la educación actual necesita para dar a los jóvenes la herramientas adecuadas para la vida. Un debate que no se logra cerrar porque para unos se debe educar en conformidad al mundo que tenemos, mientras otros creen que debería hacerse para el mundo que podríamos tener. Sin embargo, unos y otros omiten consultar a los propios jóvenes.

Tanto docentes como políticos afirman conocer la clase de educación necesaria para ajustarlos al mundo y hacerlos útiles a la sociedad, pero todas las reformas educativas chocan con su resistencia, en forma del llamado "fracaso escolar", en el mejor de los casos y de la hostilidad violenta, en el peor.